El Corán y el Profeta nos han enseñado que el Islam es facilidad, por qué, entonces, hacerlo difícil.
La capacidad, el poder y la aptitud de los humanos varían.
La consideración y atención del Profeta, la paz sea con él, a este hecho de la naturaleza humana en su educación de los recién convertidos, hacía que no los sobrecargara con deberes, mandatos y prohibiciones.
No los distraía con virtudes, adoración superrogatoria y actos recomendados de piedad y bondad.
Más bien, dirigiría toda la energía de un converso reciente a los pilares básicos del Islam: el camino más corto que conduce a Dios, el Más Exaltado:
“Mi siervo se acerca a Mí sin nada más amado para Mí que los deberes religiosos que le he ordenado”. (Al-Bujari)
Los fundamentos del Islam
Un hombre vino a preguntarle al Profeta Muhammad, la paz sea con él, sobre el Islam. El Profeta dijo:
(Tienes que realizar) cinco oraciones (a lo largo) del día y la noche.
El hombre preguntó:
¿Tengo que hacer algo más?
Él, la paz sea con él, dijo:
No, a menos que lo hagas voluntariamente.
Él (la paz sea con él) dijo:
Y (tienes que observar) el ayuno durante el mes de Ramadán.
El hombre preguntó:
¿Tengo que hacer algo más?
Él, la paz sea con él, dijo:
No, a menos que lo hagas voluntariamente.
El Profeta (la paz sea con él) le habló sobre el Zakat (caridad obligatoria).
El hombre preguntó:
¿Tengo que hacer algo más?
Él, la paz sea con él, dijo:
No, a menos que lo hagas voluntariamente.
El hombre se fue, diciendo:
Por Dios, no haré más ni menos que esto.
El Profeta dijo:
Si es fiel a su palabra, tendrá éxito (es decir, se le otorgará el Paraíso.
Al-Bujari
Su primera enseñanza del Islam estaba restringida a los principios básicos y lo absolutamente prohibido, a través de la cual el Profeta, la paz sea con él, llevaba a los recién convertidos al umbral de un Paraíso tan ancho como los cielos y la tierra.
El Profeta (la paz sea con él) dijo:
Cualquier siervo (de Dios) que (regularmente) haga las cinco oraciones (diarias obligatorias), ayune el mes de Ramadán, pague el Zakar y evite los siete pecados graves, se le abrirán las puertas del Paraíso y se le dirá: ‘Entra en paz.’
An-Nasa’i
Un hombre le preguntó al Profeta Muhammad, la paz sea con él:
Oh Mensajero de Dios, dime, si rezo las oraciones prescritas, observo el ayuno de Ramadán, trato lo lícito como lícito y lo prohibido como prohibido, y no hago nada más, ¿entraré en el Paraíso?
Él, la paz sea con él, respondió:
Sí.
Muslim
La fase de los fundamentos implica las obligaciones mínimas: realizar solo los cinco pilares del Islam y evitar las siete faltas graves.
Si evitáis las faltas graves que os hemos prohibido, os cubriremos vuestras malas acciones y os haremos entrar por una entrada noble.
Corán, 4:31
De esta manera se logra la entrada al Paraíso.
Aumento de la creencia y las buenas obras
La fase de correr y competir para alcanzar los grados más altos en el Paraís depende del amor y la energía de cada uno por los actos de piedad, obediencia, recuerdo y acercamiento a Dios:
Los que recuerdan a Allah de pie, sentados y acostados y reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra: ¡Señor nuestro! No creaste todo esto en vano.
Corán, 3:191
El ascenso continúa, más y más elevado, hasta que los ardientes buscadores llegan a las alturas donde la vida, toda la vida y la muerte, son por el bien de Dios.
Di: En verdad mi oración, el sacrificio que pueda ofrecer, mi vida y mi muerte son para Allah, el Señor de los mundos.
Corán, 6:162
El el camino hacia Dios, y durante todo el proceso de edificar y domar el alma, se debe practicar la moderación y evitar los extremos, como nos instruyó el Profeta Muhammad (la paz sea con él):
La religión (del Islam) es la facilidad, y nadie se excede en la religión sin que esto le abrume .
¡Mantener la moderación! Mantener la moderación; alcanzarás (tu meta)”.
Al-Bujari
No alejes a la gente del Islam
Cualquier cosa que pueda alejar a las personas de su religión, hacer que se sientan abrumados por sus obligaciones o ponerlos en dificultades, viola tanto la guía misericordiosa del Profeta Muhammad (la paz sea con él) que suplicó:
Oh Dios, cualquiera que esté a cargo de cualquier asunto de mi Ummah (nación) y sea duro con ellos, sé duro con él. Y cualquiera que esté a cargo de cualquier asunto de mi Ummah y sea amable con ellos, sé amable con él.
Muslim
Un hombre se quejó con el Profeta Muhammad (la paz sea con él) acerca de que Mu’adh prolongaba la Oración del Fajr (Amanecer) recitando el Capítulo de Al-Baqarah (286 versos) o Al-Nisa’ (176 versos).
Esto enfureció mucho al Profeta, la paz sea con él, y reprochó a Mu’adh, diciendo:
¡Oh Mu’adh! ¿Estás poniendo a la gente a prueba? (dijo esto tres veces). Ojalá hagas la oración con (capítulos cortos del Corán, como el Capítulo de Al-A’la) {Glorifica el Nombre de tu Señor, el Altísimo…}, o (Capítulo de Al-Shams) {Por el sol y su brillo… }, o (Capítulo de Al-Layl) {Por la noche cuando cubre (la luz…)}; porque detrás de ti oran los ancianos, los débiles y los que tienen necesidad.
An-Nasa’i
Sus palabras de reproche “¡Oh Mu’adh! ¿Estás poniendo a la gente a prueba?” sirve como un recordatorio de la prohibición que el Profeta (la paz sea con él) impone a cualquiera que pueda alejar o sobrecargar a las personas, ya sea con palabras o con hechos, y así obstruirlas del Camino de Dios.
Traducido del inglés del archivo de About Islam: Islam is Easy: Why Make it a Burden?