Cuando alguien acepta el Islam, su primera preocupación, después de querer aprender a vivir como musulmán, suele ser:
“¿Cómo puedo decirle a mis padres que me he hecho musulmán?”
Muchas personas son muy cautelosas a la hora de iniciar esta conversación en particular, porque anticipan que no irá bien o, simplemente, tienen miedo de las sabrán llevar bien.
Es fácil entender por qué los nuevos musulmanes pueden estar preocupados. Acaban de dar un gran paso al comprometerse de por vida con el Islam y lo hicieron porque tienen plena confianza en que su decisión es la correcta para ellos. Ahora tienen un regalo precioso que atesoran; uno que idealmente les gustaría compartir con todos sus conocidos, pero también quieren protegerlo.
Comprender la visión del mundo de los padres
Habiendo sido criados en un mundo no musulmán, los nuevos musulmanes son plenamente conscientes de cómo sus familiares y amigos no musulmanes ven al Islam y a los musulmanes. Ellos también habrán sido bombardeados con las imágenes negativas y los informes sesgados de los medios, que interpretan el mundo a través de su propia visión cultural y política del mundo.
Es posible que incluso ellos mismos hubieran aceptado lo que se les dijo como la verdad, hasta que Dios abrió sus corazones para mirar detrás de esas historias en busca de la verdad. Por lo tanto, entienden cómo pueden ser vistos por otros ahora que se han convertido; con curiosidad, sospecha, miedo y tal vez incluso odio.
O puede ser que hayan sido criados en una cultura típicamente segregada, con personas que tienen poco o ningún contacto personal con los musulmanes; con personas que ven a los musulmanes como ‘los otros’ y ‘diferentes a nosotros’ y que deben ser tratados con cautela.
Puede haber sido por su rebeldía, su curiosidad o, simplemente, las oportunidades de la vida que Dios los llevó a tener contacto con los musulmanes y, a través de ellos, pudieron aprender sobre el Islam.
Y dependiendo de cómo de abiertos hayan sido acerca de sus nuevas amistades a su familia, es posible que ya hayan tenido un anticipo de la posible reacción de su familia a su conversión a partir de de las reacciones a sus amigos. Así que no es de extrañar que se sientan nerviosos por darle la noticia a su familia.
Algunas preocupaciones
Muchos nuevos musulmanes anticipan que sus padres les harán muchas preguntas y, aunque tienen una creencia sólida en el Islam, también se dan cuenta de que es una creencia incipiente y que su conocimiento es limitado. Les preocupa que, si son interrogados, es posible que no puedan defender el Islam de la forma en que les gustaría.
Les preocupa que su familia intente hacerles cambiar de opinión o ridiculizarlos y no sabrán cómo responderles. Y les preocupa que pueda causar una ruptura en la relación con sus padres, porque no podrán participar en las comidas o actividades familiares habituales y no están seguros de cómo afrontarán esto.
Les preocupa que sus padres puedan rechazarlos, como han rechazado a sus amigos o a otros musulmanes, o que pueda haber una reacción violenta en respuesta a la noticia.
Y, además de todo esto, por lo general son conscientes de la orden de Dios de ser buenos con los padres, y por eso quieren complacerlos de la mejor manera posible:
Y le hemos encomendado al hombre que haga el bien a sus padres.
Corán, 46:15
Sugerencias que pueden ser útiles
Sería maravilloso si hubiera una sola respuesta que se pudiera dar a esa pregunta: “¿Cómo puedo decirle a mis padres que me he hecho musulmán?”, pero la verdad es que no hay solo una respuesta. Hay tantas formas posibles de hacerlo como diferentes relaciones familiares, y una persona ajena no puede saber cuál sería la forma mejor para esa familia en particular.
Mucho dependerá también de las circunstancias, si el nuevo musulmán todavía vive en la casa de sus padres o si es independiente de ellos, pero ambas situaciones pueden requerir una gestión cuidadoso.
La respuesta simple es que el nuevo musulmán conoce mejor a su familia y está en mejores condiciones para saber lo que puede y no puede decir a sus padres, y cómo pueden reaccionar, pero como a menudo hay algunas sorpresas, es útil tener algunas ideas a las que recurrir.
En el Proyecto Nuevo Musulmán de Sheffield, cuando surge esta pregunta, tratamos de compartir historias de lo que nos funcionó a nosotros cuando se lo dijimos a nuestros padres, con la esperanza de que algunas de nuestras ideas puedan ser útiles y mostrar las diferentes formas posibles.
Estas son algunas de las formas en las que nuestras hermanas abordaron este tema. Algunas hermanas pudieron compartir su viaje con sus familias; contándoles las cosas que han ido descubriendo y discutiendo sus pensamientos a lo largo del viaje.
Otras hermanas descubrieron que, cuando sintieron que era el momento de decírselo a su familia, aunque no hubieran compartido nada directamente relacionado con su viaje, sus padres no se sorprendieron porque habían notado los cambios en ellas. Otras hermanas se demoraron en decírselo a sus padres hasta que estudiaron más sobre el Islam y elaboraron algunas respuestas a las preguntas anticipadas.
Otras dejaron deliberadamente libros y folletos o dejaron comentarios sutiles en las conversaciones para estimular las preguntas y la conversación. Algunos lo hicieron solos y otros trajeron a alguien (un amigo o un esposo) como apoyo.
Cuando se lo dije a mis padres
Tuve la suerte de estar viviendo en el extranjero, en Malasia, cuando dije mi Shahadah. Así pude prepararme para la conversación antes de la siguiente visita a casa. Después de haber estado en casa por un tiempo, y haber superado la emoción inicial de la visita y las conversaciones para ponernos al día, les dije a mis padres que tenía algo que quería decirles.
El simple hecho de decir eso hizo que tomaran aliento a la espera de alguna noticia importante. Cuando comencé a decirles que había aceptado el Islam y me había hecho musulmana, pude ver cómo cambiaban sus rostros y se asomaba un nivel de conmoción. Claramente no era una noticia anticipada. Así que hice mi mejor esfuerzo para decírselo de una manera gentil, explicando lo mejor que pude mis razones para hacerlo, recordando el siguiente versículo:
Y no discutas con la gente del Libro sino de la mejor manera.
Corán, 29:46
Surgieron algunos comentarios despectivos inicialmente, como “¿Por qué has decidido unirte a esa gente pobre e ignorante?” (Lamentablemente, esa era su impresión de los musulmanes en ese momento, hace 20 años, ¡y probablemente hubiese sido reemplazados por “esos terroristas” hoy!)
Más adelante en mi visita, después de que la noticia hubiera calado y me habían visto desaparecer para hacer la oración un par de veces, las preguntas y los comentarios se hicieron más profundos y reflexivos. Mostraron su preocupación en cuanto a las implicaciones que mi decisión podría tener en mi vida, en términos de un posible matrimonio y cómo podría ser tratada por ser extraña a la comunidad, y también cómo impactaría en mi relación con ellos.
Un comentario que surgió haber tratado anteriormente con ‘personas religiosas’ fue decirme qu ‘no me creyera que yo era mejor que ellos’ y también que no debía tratar de convertirlos.
Sé agradecido conmigo y con tus padres. A Mí has de volver. Pero si se empeñan en que Me asocies algo de lo que no tienes conocimiento, entonces no los obedezcas. Pero acompáñalos en este mundo como es debido. Y sigue el camino de los que se vuelven a Mí en todo.
Corán 31:14-15
Me gustaría decir que mis padres aceptaron completamente mi decisión. Aceptaron el hecho de mi conversión y mi elección y están dispuestos a hacer ciertas adaptaciones, pero todavía parece haber un lamento constante. Lamento por haber elegido otro camino y haber rechazado muchas de las cosas que aprecian o que forman parte de la “vida normal”.
Así que trato de aferrarme al siguiente versículo y rezo para que un día Dios abra los corazones de mi familia al Islam, pero incluso si no lo hace, haré todo lo posible para mantener las mejores relaciones que pueda con ellos, así que tengo hecho mi parte:
Y habladle de manera suave, tal vez recapacite y se guarde.
Corán 20:44
Traducido del inglés del archivo de About Islam: How to Tell Your Parents About Your Conversion