Si te parece el Corán confuso probablemente sea porque te falta el contexto para entenderlo. Entender el contexto en necesario para entender cualquier cosa.
He crecido con una madre profundamente religiosa que me hizo pasar nueve años en una escuela católica y clases extracurriculares Doctrina Cristiana.
He pasado de pie, arrodillada y sentada en la iglesia muchos domingos -y a menudo también los viernes-. Al comienzo de mi viaje como musulmana, estaba mucho más familiarizada con la Biblia que con el Corán. Hoy, no tanto.
Es cierto que siempre he encontrado la Biblia confusa. No tiene una guión general reconocible ni siquiera una línea cronológica. Tampoco imita el patrón de una biografía o autobiografía. No se parece a los libros de texto o cualquier tipo de manual o libro de autoayuda. Pero, después de la educación religiosa que tuve, sabía algunas cosas.
Y luego, siendo una joven adulto, en los oscuros días antes de que Internet tuviera recursos islámicos legítimos, me convertí al Islam. Y de verdad que encontré el Corán confuso, completamente desconcertante.
Los musulmanes que han nacido como tal a menudo me decían como consejo a un nuevo musulmán: lee el Corán, aumentará tu creencia, aprenderás sobre ella, te hará una mejor musulmana y cosas similares.
Nada de eso era cierto para mí y ese era mi gran secreto escondido. Encontraba el Corán … indescifrable; y esto me hacía sentir como un mal musulmán, tan nueva como era. Pero, retrospectivamente, no debería haber sido así.
Puedes pensar que era una mala musulmana o al menos que era una musulmana nueva e ignorante. Puedes también pensar que las personas que toman la decisión de cambiar de religión cuando son adultos deben haber estudiado las escrituras de esa creencia en detalle y haberlas entendido primero. Y también te equivocarías al pensar esto.
La realidad es que no necesitas saber todo sobre el Corán o incluso haber leído gran parte del Corán para creer en 1) la indivisibilidad y la unicidad absoluta de Dios, el Creador y 2) el mensaje de Dios acerca de Su unidad enviado a la humanidad a través de Sus Nobles Profetas .
Este es el tema del Corán y su mensaje central. Si lo entiendes, lo crees y entregas tu voluntad a la de Dios, entonces eres musulmán. Y lo entendí. Y lo creí. Me rendí. Y me hice musulmana.
De hecho, los primeros musulmanes hicieron lo mismo. Se hicieron musulmanes después de que se revelaran solo alguno versículo del Corán. Tampoco habían conocido y entendido todo el Corán. Pero creían en la Unidad absoluta de Dios y en la veracidad del hombre más sincero y confiable que habían conocido, Muhammad (la paz sea con él), el último Profeta y mensajero.
Entender el mensaje del Corán
Y, aunque entendía y afirmaba el mensaje central del Corán, no conseguí leerlo. No tenía un guión claro, línea cronológica, ni era enteramente una biografía o instrucción.
Sin embargo, el Corán está lleno de historias, relatos biográficos e instrucciones. Durante mis primeros años como musulmana, pensé que mi falta de comprensión de la lectura coránica era porque era estúpida o mala.
Veía que algunas personas lo entendían. Leían el Corán y se hacían musulmanes. Yo no era una de esas personas. Están más allá de los sabios; que Dios los bendiga y los guarde. No soy un gran sabio, ni siquiera un sabio. Solo era la hija de un científico espacial que estaba confundida con su libro sagrado.
Gary Vaynerchuk, famoso autor, empresario y gurú de los medios, una vez escribió:
“El contenido es el rey, pero el contexto es dios”.
No escribió esto diciendo que el contexto sea digno de adoración. Sino para presentar enfáticamente la idea de que “el gran contenido se basa en el contexto”.
Aunque obviamente no estoy de acuerdo con esta declaración blasfema, Dios es Dios -fin de la historia, amigos- sí estoy de acuerdo con el sentimiento.
No se puede entender nada sin el contexto. Si me acercara a ti y te dijera “viene de toda su masa”, probablemente no tendrías ni idea de lo que estoy hablando. Podrías incluso pensar que soy un lunático vagabundo y querer darme algo para deshacerte de mí.
No te culparía, acercarse sigilosamente a alguien y soltarle fragmentos de frases al azar no es nada bueno. Pero si hubiera dicho algo parecido a “oye, mi hija de 4 años me acaba de decir que la gravedad de la Tierra proviene de toda su masa. ¿No es inteligente?”, es posible que comprendieras mejor a qué me refiero. Esto se debe a que el contexto es importante en todas las cosas.
Y no es diferente para la revelación. Aunque el contenido viene del Creador del lenguaje, la lengua humana y la parte del cerebro que formula y comprende la comunicación, el contexto sigue siendo importante. Porque somos seres humanos.
Tuve que aprender por el camino difícil que tienes que leer, comprender y pensar sobre el Corán en su contexto. Comencé a darme cuenta de esto a medida que aprendía más y más sobre el Islam. Después de empezar a leer libros de Hadiz y sobre la vida del profeta Muhammad, leer el Corán empezó a ser un poco más claro.
Cuando descubrí que el idioma es también parte del contexto que a menudo se pierde en la traducción, el Corán se volvió menos desconcertante. Sabía que si encontraba una palabra o frases que no tenía sentido para mí o un versículo que no tenía se relacionaba con el resto, podía recurrir a los lingüistas árabes en busca de significado.
Cuando dejó de ser el Corán confuso
Después de leer las Historias de los profetas de Ibn Kazir y algunos tafsir, el Corán comenzó a esclarecerse en gran medida. Cuando me di cuenta de que mis propios sesgos podían interferir con una comprensión auténtica, el Corán se volvió menos aleatorio. Después de descubrir de que el capítulo inicial (Al Fatihah) es la lente a través de la cual se debe leer todo el Corán, finalmente podía decir que el Corán no me confundía.
Pieza por pieza, como un puzzle que se había dispersado, fui recogiendo el contexto. Sabía que si algo no me sonaba bien o si me confundía, necesitaba encontrar el contexto, mirar la Sirah o las historias de los Profetas, investigar una palabra o frase que podía haber sido mal traducida al inglés; o reflexionar sobre mi propio sesgo.
Perder el contenido original y el contexto de la Biblia ha sido una tragedia. Pero esa fue la voluntad de Dios. Hoy todavía tenemos el contenido original del Corán, la última y final revelación de Dios.
Pero incluso si el contenido es el mismo, todavía necesitamos algún marco de referencia, todavía necesitamos contexto. Y los muchos, muchos eruditos del pasado y del presente han preservado ese contexto para que podamos entender la revelación incluso más de 1400 años después de que el Corán fuese enviado a la humanidad.
Llegar a un punto en el que puedo decir que el Corán no es confuso es solo el comienzo de mi viaje, Insha’Allah. Y no hay nada que encuentre más increíble que saber que tengo la oportunidad de entender el mensaje de Dios en profundidad.
Este es un artículo del archivo de aboutislam.net, puedes leer la versión original en inglés aquí.