¿Qué es la Shahada?
La Shahada es la declaración de la creencia que hace todos los musulmanes y toda persona que quiere hacerse musulmana. Consiste básicamente en reconocer el monoteísmo, es decir la existencia de un único dios sin asociados ni copartícipes y al mismo tiempo también reconocer que el profeta Muhammad, que la paz sea con él, fue su último mensajero.
Esta declaración de creencia tiene nueve condiciones cuyo significado es muy extenso. Vamos a tratar de resumirlas en este video como una breve pincelada para que entendáis la importancia de la Shahada y por qué es un acto tan importante en el Islam.
Es el primer pilar en el islam y no consiste simplemente en decir palabras no en árabe o en español sino que realmente estamos hablando de un acto de adoración que hacemos todas las personas musulmanas desde el corazón.
Esperamos que este artículo sirva como un pauta para aquellos que están interesados en el Islam, quieren hacerse musulmanes o para musulmanes que quieren profundizar en su creencia.
1. Tener conocimiento (Ilm)
La primera condición de la Shahada es tener conocimiento. Es decir necesitamos saber qué significa la declaración que estamos pronunciando, aquello de lo que estamos dando testimonio.
No tiene sentido que yo diga me gusta el rosa si no sé qué es el color rosa. Es un ejemplo muy tonto pero sirve para que entendáis porqué la primera condición a la hora de hacer la Shahada es tener conocimiento de qué significa reconocer la unicidad de Allah y qué significa reconocer que el Profeta Muhammad, que la paz sea con él, fue su último profeta y mensajero.
Es importante antes de hacer la Shahada tener unos conocimientos básicos sobre el islam. En esta web puedes encontrar artículos y sobre los cinco pilares del Islam o la creencia. Os invitamos a que si estáis interesados les echéis un vistazo.
Estos conceptos básicos que nos ayuden a tener una convicción y una visión mucho más amplia de todo lo que implica ser musulmán.
2. Tener certeza (Yaqin)
La segunda condición de la Shahada es tener certeza. Es decir tener la plena convicción desde el corazón de que aquello que estamos diciendo y que estamos testificando es la verdad en la que nosotros creemos.
Como digo no se trata de unas palabras vacías o huecas que únicamente salgan de nuestra boca sino que la Shahada debe ser un acto de adoración.
3. La aceptación (Qabul)
La tercera condición de la Shahada es la aceptación. Es decir es aceptar todo lo que implica ser musulmán y eso tiene mucho que ver con aquellas cosas que son también obligatorias.
Por ejemplo el comprometernos a hacer las cinco oraciones diarias. Si queremos hacernos musulmanes tenemos que aceptar que la oración es un pilar del Islam obligatorio y que por tanto tenemos que cumplir con ello, igual que el Ramadán etcétera.
Cuando aceptamos ser musulmanes lo que estamos haciendo es realmente asumir la responsabilidad sobre nuestros actos y aceptar esta creencia también significa ponerla en práctica.
Este punto tiene mucho que ver con no ser hipócritas. No somos musulmanes sólo unos días al año o un mes al año, sino que cuando reconocemos que somos musulmanes y hacemos la Shahada nuestros actos están alineados, o deberían estar alineados, con esa creencia interior que tenemos.
No sirve de nada realmente el tener una doble vida. En el ámbito público soy de una manera y en el ámbito privado soy de otra. Esto es lo que se considera hipocresía.
4. La entrega o complacencia (Inquiyad)
Lo que quiero decir con esto es básicamente le entrega a la guía, los mandamientos y las normas de Dios. De hecho está muy relacionado con el punto anterior. Es decir tiene que haber una relación entre nuestras acciones y nuestra creencia. Si no caemos en el error de la hipocresía.
Este punto es el motor que te motiva a hacer las cosas es buscar la complaciencia de Allah. Está muy vinculado con aceptar lo que implica ser musulmán.
5. La veracidad (Sidq)
La quinta condición de la Shahada es algo súper importante que mucha gente no conoce o tiene mal entendido y es el tema de la veracidad.
Es decir a la hora de hacer la Shahada debemos hacerlo con sinceridad, con honestidad, por nosotros mismos y no por nadie más.
Es decir toda esta idea que pulula por ahí de hacer la Shahada por el marido o por la presión de no sé quién, esto no es válido. La persona tiene que hacer la Shahada cuando esté plenamente convencido y seguro de su propia decisión.
Cuando hacemos la Shahada lo hacemos porque reconocemos a Dios, no por los que nadie más nos haya dicho o espere de nosotros.
6. La sinceridad (Ijlas)
La sexta condición también es muy parecida a la quinta. Hablamos en la anterior de ser honestos a la hora de hacer esa declaración de creencia.
En el caso de la sexta condición es sinceridad, tener esa sinceridad en el corazón. Por eso digo que el tema de hacerlo para poder casarme o hacerlo para no sé que no tiene razón de ser.
No sirve repetir la frase sin creerla, sin interiorizarla, sin vivirla realmente.
7. El amor (Mahabbah)
La séptima condición es el amor. El amar, el desear hacer la Shahada, el querer conectar con Allah de una forma personal e íntima.
Este punto tiene que ver con lo que sería la dulzura de la creencia que en un precioso Hadiz el profeta Muhammad, que la paz sea con él, habla de tres puntos muy importantes y uno de ellos es el amar a Allah y a Su mensajero por encima de todos los demás.
8. La negación del politeísmo
La octava condición de la Shahada es la negación del politeísmo. Es decir es reconocer la falsedad de otras deidades, otros entes como asociados o partícipes con el poder de Allah.
Por ejemplo una persona que de entrada crea que son los astros o el universo quienes rigen sus asuntos pues está cometiendo un acto de asociación. Los musulmanes creemos que únicamente dios tiene poder sobre todas las cosas, no un amuleto, un astro o el vecino de al lado que te ha echado el mal de ojo.
Este punto es importante, la octava condición de la Shahada es negar el politeísmo, reconocer que únicamente existe un único dios, Allah, y que además todo ocurre bajo su decreto y su voluntad.
9. La adherencia
La novena condición de la Shahada es la adherencia, es decir comprometernos a mantener ese compromiso y esa responsabilidad de ser musulmanes hasta el día de nuestra muerte.
En el momento en el que tomamos la decisión de hacer la Shahada debemos hacerlo con la convicción de que va a ser un cambio en nuestras vidas y Insha Allah, para siempre.
Cada uno encuentra la felicidad de un modo u otro. Yo personalmente he encontrado la felicidad a través del Islam. Es lo que a mí me ha dado bienestar y me ha dado paz interior y para mí el ser musulmana, el hacer la Shahada sí que ha sido una decisión con responsabilidad, con ese planteamiento para toda la vida, no a modo de prueba.