Existen varios pares de palabras que se repiten un mismo número de veces en el Corán. Algunos de ellas se repiten un elevado número de veces lo cual lo hace probabilísticamente muy inverosímil. Por es hablamos de milagro numérico.
El significado de estas patrones y repeticiones en el Corán se encuentra, en muchos casos, en sentido de emparejar estas palabras y lo que significa.
Acción y recompensa y porqué su concordancia es un milagro numérico
Veamos uno de estos ejemplos. La coincidencia entre la raíz fa-a’in-lam (fa’ala) que significa hacer o actuar y la raíz hamza-yim-ra (a-ya-ra) que significa recompensa.
Podemos verificar esto si introducimos en nuestro buscador la raíz fa-a’in-lam. Encontramos que los derivados de esta raíz se repiten 108 veces en el Corán.
¿Qué encontramos cuando introducimos la raíz hamza-yim-ra? Vemos que sus derivados también se repiten nada menos que 108 veces en el Corán
Naturalmente se repiten en circunstancias distintas. No están mencionados siempre una seguida de la otra, sino que a veces aparecen juntas y otras en contextos diferentes.
Cada uno es recompensado por sus acciones
Ese día los hombres saldrán en grupos para ver sus obras: Y el que haya hecho el peso de una brizna de bien, lo verá; y el que haya hecho el peso de una brizna de mal, lo verá.
Corán, 99:6-8
Allah nos dice numerosas veces en el Corán que toda acción tiene un consecuencia. Si actuamos haciendo el bien, encontraremos la recompensa de esta bien. Y al contrario.
El hecho de que se mencionen las raíces fa-a’in-lam y hamza-yim-ra (hacer – recompensa) es una afirmación más -de una forma sutil- de esta realidad aparente que Allah menciona.
Tengamos en cuenta que hay otros verbos en árabe que se refieren a hacer o actuar como a’mala o sana’ y otras palabras que se refieren a la recompensa como yaza-a.
Algunas de estas palabras también se ven envueltas en otras correlaciones numéricas casi imposibles.
Por lo tanto, esta correlación es notable dado que cada uno es recompensado según lo que hace.
Milagros numéricos en el Corán
Al mencionar la acumulación de decenas de correlaciones matemáticas o estructuras complejas, como por ejemplo simetrías en el Corán, es importante tener en cuenta que el Corán descendió a lo largo de 23 años en fragmentos respondiendo a circunstancias nuevas que no se podían premeditar.
Los suras y versículos no estaban numerados y no hubo una edición posterior y posibilidad de contar palabras o crear estructuras temáticas complejas.