El estrés es una de las enfermedades más comunes de la era moderna. La cura del estrés en el Corán nos trae paz, tranquilidad y sosiego.
El estrés se ha relacionado con la enfermedad de úlcera péptica, la enfermedad coronaria, la depresión, las enfermedades autoinmune, la hipertensión, la diabetes e incluso el cáncer.
En su forma más leve, se manifiesta en forma de un malestar general, violencia en el trabajo, en el lugar de estudios y el hogar.
Los problemas médicos comunes como el dolor de cabeza por tensión, el insomnio y la obesidad también se relacionan con niveles de estrés inusual. Ninguno de nosotros está libre de estrés, pero algunos lo gestionan mejor que otros.
El estrés puede estar causado por los siguientes factores:
- Miedo a lo desconocido y tratar prevenir y controlar el destino.
- La pérdida en nuestra vida de personas y cosas queridas para nosotros y nuestra incapacidad para recuperar esas pérdidas.
- Conflicto interno entre nuestro corazón y mente entre lo que se sabe que es la verdad y nuestra incapacidad para aceptarlo como verdad. La aceptación de la verdad puede requerir cambiar nuestros hábitos y forma de vida a los que podemos sentirnos apegados por alguna razón como el placer, la alegría, el orgullo por la raza o la herencia, etc.
Examinemos cómo el Corán trata con tales situaciones:
Nuestras pérdidas son una prueba para nosotros:
Y tened por cierto que os pondremos a prueba con temor, hambre, pérdida de riqueza, personas y frutos. Pero anuncia buenas nuevas a los pacientes. Aquéllos que cuando les ocurre alguna desgracia dicen: “De Allah somos y a Él hemos de volver. Bendiciones de su Señor y misericordia se derramarán sobre ellos. Son los que están guiados.
Corán, 2:155-157
Así, en el Islam, no existe el concepto de propiedad de los bienes y la vida. Todo pertenece a Dios y vuelve a Él. Entonces, si no somos dueños de nada, ¿por qué lamentamos nuestra pérdida?
Nuestro destino está predeterminado. No tenemos control sobre esa parte. Tenemos control sobre un libre albedrío limitado, es decir, nuestras acciones, nuestra elección de hacer el bien o el mal, creer en Dios o no creer en Él.
Pero no tenemos control lo que ocurrirá mañana que no esté relacionado con nuestras acciones. Es decir, si mi esposa tendrá un hijo o una hija, si sus ojos serán marrones o negros, o si mañana tendré un accidente o no. Preocuparse por tales cosas no sirve de nada.
El rechazo de la creencia en el Corán se considera una enfermedad. Esta negación de la verdad se debe a la arrogancia:
En sus corazones hay una enfermedad que Allah les acrecienta. Tendrán un doloroso castigo por lo que tacharon de mentira.
Corán, 2:10
Las tres etapas del desarrollo espiritual: 1) el alma que se dejar arrastra por las pasiones
Y yo no digo que mi alma sea inocente pues es cierto que el alma ordena insistentemente el mal, excepto cuando mi Señor tiene misericordia. Es verdad que mi Señor es Perdonador y Compasivo. (Corán, 12:53)
El alma que se deja arrastrar por las pasiones se inclina hacia el placer sensual y la gratificación propia, la ira, la envidia, la codicia y la presunción. Sus preocupaciones son el placer del cuerpo, la gratificación del apetito físico y el ego. El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo:
Tu enemigo más ardiente es tu yo malvado que reside dentro de tu cuerpo. ()
Al-Bujari
Si este alma malvada no se controla, conducirá a un estrés inusual y los perjudiciales efectos resultantes.
Las tres etapas del desarrollo espiritual: 2) El alma que reprocha
¡Y juro por el alma que se reprocha!
(Corán, 75:2)
Esta alma es consciente o conocedora del mal, lo resiste, pide la gracia de Dios, y el perdón, se arrepiente y trata de enmendarse y espera alcanzar la salvación:
Y hay otros que reconocen sus faltas y juntan una obra buena a otra mala. Puede que Allah se vuelva sobre ellos, es cierto que Allah es Perdonador, Compasivo. (Corán, 9:102)
El Profeta Muhammad dijo:
Hay dos impulsos en nosotros. Un impulso que llama al bien y confirma la verdad. Quien sienta este impulso debe saber que proviene de Allah. Otro impulso proviene de nuestro enemigo (el diablo) que conduce a la duda y sostiene la falsedad y fomenta el mal. El que siente esto debe buscar refugio en Allah del maldito diablo.
Tirmidhi
Esta alma advierte a las personas de su vano deseo y guía y abre la puerta a la virtud y la rectitud. Es un paso positivo en el crecimiento espiritual.
Las tres etapas del desarrollo espiritual: 3) El alma satisfecha
¡Oh alma sosegada! Regresa a tu Señor, satisfecha y satisfactoria. Y entra con Mis siervos, entra en Mi Jardín. (Corán, 89:27-30)
Este es el estado más elevado de desarrollo espiritual. El alma satisfecha es el estado de agradecimiento, contentamiento y paz. El alma está en paz porque sabe que a pesar de sus fracasos en este mundo, volverá a Dios. Purificada de tensión, emerge de la lucha con los obstáculos que bloquean la paz de la mente y del corazón.
¿Qué hacer en una Crisis?
En un estado de pánico, los no-creyentes se comportan de manera diferente a los creyentes. No tienen a quién volverse para pedir misericordia y perdón, su vida es esta vida, que no pueden controlar, por lo que se deprimen más y aumentan en su estado de maldad. Entonces veremos que si están acostumbrados a beber ocasionalmente, empezarán a beber más y se volverán alcohólicos, criminales o recurrirán al suicidio.
Por otro lado, un creyente debe hacer lo siguiente:
Aumentar el Dhikr (Recuerdo de Dios)
Los que creen y tranquilizan sus corazones por medio del recuerdo de Allah. ¿Pues no es acaso con el recuerdo de Allah con lo que se tranquilizan los corazones?
Corán, 13:28
Aumentar la oración
¡Vosotros que creéis! Buscad ayuda a través de la paciencia y de la Oración; es cierto que Allah está con los pacientes.
Corán, 2:153
Pedir perdón
Y les he dicho: Pedid perdón a vuestro Señor, Él es muy Perdonador.
Corán, 71:10
Además de lo anterior, también se nos pide que sigamos luchando para mejorarnos a nosotros mismos:
Cierto que Allah no cambia lo que una gente tiene hasta que ellos no han cambiado lo que hay en sí mismos
Corán, 13: 11
En resumen, el estrés es el resultado de la falta de paz interior debido a conflictos dentro de nosotros; y conduce a perturbaciones externas en nuestro comportamiento y salud.
La paz interior solo se puede lograr creyendo en Dios, el Todopoderoso, recordándole con frecuencia, pidiéndole ayuda y perdón en los momentos de dificultad.
Traducido del inglés del archivo de About Islam: Modern Stress and its Cure from the Quran