Hay tres estrategias principales que los detractores del Corán utilizan para afirmar que hay errores en el Corán.
- El Corán no está en su forma original,
- La gramática árabe es incorrecta,
- La ciencia que contiene es inexacta.
El Corán intacto
Algo de lo que muchos no-musulmanes no se dan cuenta es que la revelación del Corán se extendió por muchos años, 23 para ser exactos. No fue un listado de reglas escritas en piedra, como fueron los Diez Mandamientos.
Tampoco fue un libro que cayó del cielo. Fue una revelación enviada a través del ángel Gabriel, como lo han sido todas las revelaciones, al Profeta Muhammad (la paz sea con él) durante un largo período de tiempo.
Algunos detractores del Corán, alegan errores en el Corán al hecho de que se trataba de una recitación oral (la palabra “Corán” significa recitación) para afirmar que no es posible que se haya memorizado y se haya mantenido igual a lo largo de la historia. Pero quienes hacen esta afirmación no entienden lo que significa vivir en una sociedad con una tradición oral.
Las personas cuyas tradiciones son orales pueden recordar miles de historias, poemas, dichos y canciones y recitarlas todas con perfecta precisión. De esta manera, la gente alrededor del Profeta (la paz sea con él) memorizó el Corán palabra por palabra, letra por letra, ya que vivían en una sociedad oral.
Firas al-Khateeb, autor de Lost Islamic History explica:
“El Corán no fue transmitido solo a algunos selectos Compañeros. Fue escuchado y memorizado por cientos y miles de personas, muchos de ellos viajeros en Medina. […] Y todos ellos tenían exactamente la misma redacción. El Profeta nombró a numerosos Compañeros suyos para que sirvieran como escribas, escribiendo los versículos tan pronto como eran revelados.
[…] Para asegurarse aún más de que no hubiera errores, Muhammad ordenó que nadie escribiera nada más, ni siquiera sus palabras, los Hadices, en la misma hoja que el Corán.
Con respecto a las hojas en las que se estaba escribiendo el Corán, dijo que “y quien haya escrito algo mío que no sea el Corán debe borrarlo” […]”.
Además de ser memorizado, escrito, verificado muchas veces y revisado verbalmente; la datación por carbono 14 del Corán más antiguo coloca este manuscrito en la vida, o justo después de la vida, del Profeta (que la paz sea con él). Por lo que tenemos una copia del Corán de los tiempos del Profeta y sus compañeros para autenticar esta afirmación y refutar la acusación de que hay errores en el Corán porque fue una transmisión oral.
Una gramática árabe correcta
Muchas personas que quieren desacreditar el Corán tienen muy poca comprensión del texto. Muchos intentan entenderlo únicamente a través de una traducción. Y algunas de estas traducciones no son muy buenas ya que han sido hechas por gente no nativa.
Y aquellos detractores del Corán que entienden árabe y buscan errores en el Corán, usan el árabe moderno, que es tan diferente del árabe coránico como el inglés moderno es del inglés de Shakespeare.
Como explica Islamic Awareness:
“[…] El famoso orientalista de nuestro tiempo John Burton escribió un artículo llamado Errores lingüísticos en el Corán en la Revista de estudios semíticos, [… sin embargo] En 1992, MAS Abdel Haleem, profesor de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres, Londres (Reino Unido) publicó un artículo llamado Cambio gramatical para los propósitos retóricos.
En este artículo, no solo refutó los llamados errores lingüísticos (gramaticales) publicados por John Burton, sino que también demostró que las personas deben ser eruditas en árabe clásico antes de decir algo sobre el Corán y su estructura gramatical”.
Burton y otros que han querido encontrar errores gramaticales en el Corán actúan de forma falsa en el mejor de los casos y como fraudes académicos en el peor. No puedes basar una investigación sobre la sintaxis de un documento histórico utilizando un estándar lingüístico diferente.
Si intentara encontrar errores gramaticales en Macbeth usando la sintaxis moderna del inglés americano, no sería difícil encontrar muchos. Estos “eruditos”, en su intento para desacreditar el Corán, solo han demostrado su propia falta de integridad académica y su quiebra ética y moral, o tal vez su falta de habilidad académica.
Ciencia correcta
Otra estrategia usada por muchos detractores para buscar errores en el Corán es intentar refutar el Corán mediante la ciencia. He encontrado muchas webs, e incluso personas, que niegan el hecho científico real de que el agua salada y el agua dulce no se mezclan simplemente porque se dice en el Corán:
Ha dejado que los dos mares se encuentren libremente. Entre ambos hay un espacio que no traspasan.
Corán, 55:19-20
Los líquidos, e incluso las aguas con diferente salinidad y, por tanto, densidad, no se mezclan, como el aceite y el agua. Este es el caso del agua salada y el agua dulce. Sin embargo, estos detractores buscan cualquier razón para desacreditar a la ciencia y “probar” que el Corán es falso.
En el caso de la mezcla de aguas, se ha llegado a afirmar que el agua salada y el agua dulce sí se mezclan en algunos lugares. Y esto es (superficialmente) correcto. En los estuarios se mezclan el agua dulce y la salada. Pero también es muy, muy incorrecto porque estos dos líquidos de diferentes densidades solo se mezclan cuando hay un flujo turbulento.
Decir que la sal y el agua dulce se mezclan en los estuarios es como decir que el aceite y el agua se mezclarían si los agitaras constantemente.
La realidad es que no se mezclan por sí mismos si simplemente los pones en un recipiente juntos. Pero se mezclarán si agregas presión y velocidad externas. También se puede suspender la gravedad cuando se aplican ciertas fuerzas, pero eso no significa que la gravedad no exista.
Los argumentos en contra de los hechos científicos que son mencionados en el Corán suelen ser así: construidos sobre un castillo de naipes que es derribado por una ligera ráfaga de viento. Para saber más sobre este tema (algo el Corán recomienda a los lectores: explorar, averiguar, preguntar a los que tienen conocimiento) puedes leer el análisis de Maurice Bucaille sobre La Biblia, el Corán y la ciencia.
Entender estas estrategias para buscar errores en el Corán y aclarar los supuestos problemas quizás no sea tan importante como comprender por qué los detractores del Corán intentan refutarlo en primer lugar.
Y a esta pregunta no tengo una respuesta racional. Si nadie te fuerza, como deja en claro el Corán, que no hay compulsión, ¿por qué perder tanto tiempo y energía en refutarlo, cuando puedes simplemente decir que no crees en él?
Este es un artículo del archivo de aboutislam.net, puedes leer la versión original en inglés aquí.