Dios dice en el Corán que tiene ciertos atributos como ver, oír o hablar. Sin embargo, es importante recordar que Dios se ha desvinculado de las limitaciones tanto de los atributos como de la imaginación humana.
Así, cuando hablamos del oído de Dios, Él no necesita de oídos con los que nosotros oímos. El que Dios escucha, tanto en su forma como su alcance, está más allá de nuestra imaginación. Creemos en estos atributos pero no tratamos de compararlos con lo que entendemos de nosotros mismos. Los atributos de Dios son solo suyos.
No hay nada como Él
Corán, 42:11
Y aún así, Dios nos pide que reflexionemos y nos preguntemos acerca de Sus nombres y atributos. Necesitamos sentirnos más cerca de Dios y queremos adorarlo de la manera que Él nos ha prescrito. Por eso Dios nos ha instruido a que lo invoquemos por los nombres y atributos que Él nos ha revelado.
Conocer a Dios nos enseña a amarlo y a ser conscientes de Él con temor reverencial. Si ponemos en Él todas nuestras esperanzas, sueños y deseos, nuestras acciones se vuelven más sinceras.
No hay mejor manera de conocer a Dios que reflexionando y entendiendo Sus Nombres y Atributos. Cuando pensamos en los muchos aspectos de Dios, podemos ver que Él es el Todopoderoso, Aquel en quien reside todo el Poder.
El que todo lo oye, as-Sami’
Dios es Quien todo lo oye. Cuando decimos esto, afirmamos el nombre y el atributo de oír y la implicación de que Él oye todo.
Dios escucha todo lo que se dice en público y en secreto. Oye todos los sonidos y todas las voces, en todos los diferentes idiomas. Él escucha lo que se grita en voz alta y escucha lo que se susurra en el corazón.
Dios escucha y contesta la oración de todos los que le llaman. Oye a la hormiga mientras camina sobre una hoja o la ola en las aguas del océano ganando impulso para roper en la orilla. Dios escucha a los pájaros cuando lo alaban y a las rocas cuando se acomodan en formaciones por mandato de Dios.
En nuestras oraciones diarias, decimos la frase ‘Samia Allahu liman Hamidah‘. Al decir esto, reconocemos que Dios escucha y conoce a quien lo alaba. Cuando somos conscientes de que Él es quien escucha y tratamos de comprender la capacidad de Dios para escuchar todo, es probable que cambiemos nuestro comportamiento de acuerdo con lo que concluyamos.
Quien es consciente de que Dios escucha todo, se abstendrá de las mentiras y los engaños. Se esforzará siempre por decir lo que es bueno y verdadero. Quien es consciente de que Dios escucha nuestros pensamientos intentará comportarse e incluso pensar de formas que agraden a Dios.
Oír es una bendición de Dios y podemos mostrar nuestro agradecimiento al escuchar las palabras de Dios y las palabras del Profeta Muhammad, y ser guiados e inspirados por ellas.
El Benevolente e Indulgente, al-Halim
Dios es Quien que concede bendiciones y favores con generosidad a la humanidad a pesar de sus actos de desobediencia. Él podría castigar rápidamente y sin piedad, pero en cambio es amable con aquellos que lo desobedecen.
Dios es indulgente, paciente y moderado para que podamos pensar en nuestras acciones y arrepentirnos. Dios nos da una oportunidad tras otra para hacer las paces y volvernos a Él para que nos perdone. Da tregua y no se apresura a castigar.
Dios es Aquel que no es abrumado ni provocado. No se apresura a castigar la ignorancia o la desobediencia de la humanidad. Él perdona en lugar de castigar y cuando se requiere castigo, le da a cada persona muchas oportunidades para arrepentirse y pedir perdón.
Uno de los grandes eruditos del Islam describió a Dios, el Indulgente:
Al-Haleem es Aquel que sigue otorgando bendiciones, tanto visibles como ocultas, a Su creación, aunque Le desobedecen y cometen muchos errores. Por eso perdona y no da quienes cometen faltas el castigo que merecen; Él los anima a arrepentirse y les da tiempo para volverse a Él.
Tafsir of Sheikh Al Sa’di.
Una palabra conveniente y perdón, es mejor que una limosna acompañada de agravio.
Corán 2:263
Allah es Rico e Indulgente.
El que siempre está cerca, al-Qarib
Dios está cerca de toda Su creación, a través de Su inmenso conocimiento y Su conciencia. Sabemos, a menudo desde la infancia, que Dios es consciente y sabe todo lo que hacemos.
Sin embargo, ¿realmente pensamos en lo que eso significa?
Siendo niños, saber que Dios nos está observando podría impedirnos tomar esa galleta extra; y como adultos nos hace pensar dos veces antes de realizar un mal comportamiento.
Sin embargo, Él, que siempre está cerca, Al Qarib, no es un policía, que frunce el ceño o sonríe ante nuestras acciones.
Dios, está cerca de quienes lo adoran, da asistencia y consuelo a quienes Le llaman, los ayuda y responde a sus oraciones.
Dios es testigo de todo lo que estamos viviendo, y lo comprende. Podemos acudir a Él de todo corazón sabiendo que Su respuesta puede ser instantánea porque Él está tan cerca de nosotros como nuestra vena yugular.
Hemos creado al hombre y sabemos lo que su alma le susurra. Estamos más cerca de él que su propia vena yugular.
Corán 50:16
Nuestro Señor desciende todas las noches al cielo más bajo cuando queda el último tercio de la noche, y dice: ‘¿Quién me llama para que le responda, quién me pide para que le dé, quién me pide perdón, para que pueda perdonarlo?’
Sahih Al-Bukhari
Como seres humanos, tenemos ciertas características y necesidades particulares. Nuestro Creador conoce bien estos rasgos y necesidades, y sabe que estamos impacientes por obtener resultados inmediatos.
Cada vez que tenemos un problema recurrimos rápidamente a lo que creemos que lo resolverá y, la mayoría de las veces, es algo en esta vida mundana.
Cuando buscamos algo que no sea Dios, estamos eligiendo confiar en algo más débil y más lejano.
En su lugar, debemos volvernos hacia Al Qarib, Aquel que está allí con nosotros. Al-Qarib está cerca a través de Su perfecto oído, vista y comprensión de cada una de nuestras acciones, sentimientos o pensamientos.
Traducido del inglés del archivo de About Islam: Take Time to Ponder on God’s Names and Attributes