La positividad como un acto de resistencia, un tipo de ejercicio mental, que nos ayuda combatir la tristeza y la desesperación.
Satanás juega el papel de nuestro amigo mientras nos anima a correr hacia nuestra propia destrucción. Satanás es el hater original:
Realmente el Shaytán es enemigo vuestro, tomadlo como tal. Él sólo llama a los de su partido a que sean los compañeros del Sair.
Corán, 35:6
Y este enemigo nuestro no quiere otra cosa que que perdamos la esperanza, que perdamos la paciencia, que nos hundamos en la desesperación y en la amargura; porque sin esperanza estamos perdidos. Nuestra resistencia a Satanás es hacer lo contrario, elegir activamente la positividad
La vida del Profeta Muhammad (la paz sea con él) es un ejemplo de la positividad como un acto de resistencia. Fue un hombre que perdió a sus padres a una edad muy temprana, a seis hijos, su primer amor, su tío y su hogar.
El Profeta (la paz sea con él) vivió y sintió un profundo dolor y tristeza. Pero se aferró a la esperanza y la paciencia y resistió la desesperación y la amargura. Utilizó la positividad como un acto de resistencia contra su enemigo.
Estudiamos su historia y las de otros profetas para ver cómo se hace, para que podamos inspirarnos en sus luchas y victorias. E incluso hoy en día hay personas entre nosotros que siguen siendo inspiradas por los profetas. Todavía hay quienes practican la positividad como un acto de resistencia.
La negación a rendirse
Cuando Jessica se convirtió al Islam, sabía que la vida sería dura. El único musulmán que conocía vivía lejos. Y la mayoría de las personas que conocía sospechaban del Islam.
Aceptó el Islam de todos modos, sabiendo que era lo correcto para su vida. Comenzó a usar el Hiyab poco después y descubrió que, convertirse y vivir el Islam, iba a ser más difícil de lo que imaginaba.
Sus compañeros de piso se burlaron de ella abiertamente. Cada vez que salía de su casa veía a la gente reír y hablar sobre ella. Sus amigos, familia y compañeros de trabajo se mostraban reactivos sin importar cómo de amable y educada intentara ser.
Jessica finalmente perdió su trabajo, se separó de su familia y sus amigos dejaron de llamarla.
Sintió que caía en la desesperación. Pero cada vez que le venía a la cabeza la idea de perder la esperanza, decidía activamente que la confianza y la paciencia eran mejores. Se aferró al consejo de Dios:
No desfallezcáis ni os apenéis, porque, si sois creyentes, seréis superiores.
Corán, 3:139
Cada vez que empezaba a sentir lástima por sí misma, se recordaba que no pasa nada por estar triste, pero no está bien amargarse. No pasa nada por sentirse herida, pero no está bien vivir con dolor. Se esforzó activamente por mantenerse positiva, tener esperanza en el futuro, confiar en Dios y ser paciente.
Un día leyó algo en el Corán que le hizo saber que Allah (SWT) entendía por lo que estaba pasando:
Ciertamente los que cometían maldades se reían de los que eran creyentes. Y cuando pasaban a su lado se hacían guiños entre ellos.
Corán, 83:29-30
Lloró de alegría mientras lo leía sabiendo que Allah (SWT) era su Guardián, su Guía, el Más Capaz.
Jessica no se rendiría.
El pesimismo como positividad después del desastre
Shayanne y Sammi se casaron jóvenes y tenían la esperanza de se padres.
Hicieron Dua en su noche de bodas para que Dios les diera un hijo justo. Pero no concibieron esa noche. No concibieron durante meses y comenzaron a preocuparse. Hasta que un día Shayanne se enteró que estaba embarazada.
La pareja estaba muy contenta con la noticia. Pero no pasó mucho tiempo, después de sentirse tan felices, antes de que Shayanne sintiera dolores horribles en el abdomen. Ella y su esposo lloraron cuando supieron que había tenido un aborto espontáneo.
Pero se negaron a perder la esperanza. La pareja intensificó sus súplicas y rogó a Dios que les diera hijos justos. Esto se convirtió en un patrón desgarrador para Shayanne y Sammi.
Ellos suplicaban. Durante muchos meses no conseguían concebir. Luego Shayanne se quedó embarazada solo para experimentar otro aborto espontáneo.
A pesar de todo esto, Shayanne y Sammi se negaron a perder la esperanza en el plan de Allah (SWT) para ellos. Siguieron pidiendo hijos justos. Y agradecían a Dios el protegerlos de la prueba de un niño que podría crecer para causarles un gran dolor e incluso alejarlos de Allah (SWT).
La pareja se animaba mutuamente a pensar en todas las pruebas de las que Dios podría estar protegiéndolos. Convirtieron lo que podría haber sido pesimismo ante los hechos en positividad después de su dolor.
Se negaron a centrarse en lo que no tenían o en cómo pensaban que debería ser su vida. En cambio, recordaban el Hadiz:
Si te sucede algo, no digas: “Si tan solo hubiera hecho tal y tal cosa, entonces tal y tal cosa habría sucedido”. Di en su lugar: Allah decreta y Su voluntad se cumple. Puesto que el “y si” abre la puerta al Shaytán.
Muslim
Nunca fue para mí
Cuando Adam era aún un adolescente, su madre falleció. Afligido por el dolor, el padre de Adam murió poco después de su madre.
Para empeorar las cosas, dado que Adam era muy joven, tuvo que conformarse con trabajos mal pagados tratando de llegar a fin de mes hasta que se clarificara el patrimonio de sus padres y pudiera recibir su herencia.
Fue un momento difícil, pero Adam sabía que sus padres pertenecen a Allah (SWT) y que habían regresado a Él. Se sintió agradecido de haberlos tenido durante el tiempo que lo hizo. Y se negó a perder de vista que Dios era el mejor de los planificadores, incluso frente a su profunda tristeza y soledad.
Finalmente, llegó el día en que se repartiría la herencia. Pero Adam descubrió que algunos de sus familiares habían engañado y mentido para robar la mayor parte de su herencia.
Aun así, Adam no se hundió en la desesperación o la amargura. Se repetía a sí mismo a menudo:
Todo tiene una realidad, y el creyente no alcanza la realidad de la creencia hasta que sabe que lo que ha pasado por su lado, no era para él; y que lo que le ha sucedido no iba a pasar de largo.
Musnad Ahmad
A pesar de todo, se esforzó mucho y se volvió autosuficiente. Adam sigue paciente aferrándose al conocimiento de que Allah (SWT) corregirá todos los errores y hará justicia a aquellos que abusan de los huérfanos.
Conclusión
Como vemos en estas historias, permanecer positivo es un ejercicio mental activo. Esto no significa que no vayamos experimentar dolor y tristeza. Todo lo contrario, son emociones humanas normales que no deben ser ignoradas.
Pero a la tristeza y al dolor hay que darles el lugar que les corresponde y no permitir que lleguen al exceso de la desesperación y la amargura.
Permanecer positivos significa cambiar el diálogo en nuestras mentes cuando Satanás comienza a susurrarnos que nos rindamos. Significa recordarnos a nosotros mismos que debemos tener esperanza, ser pacientes, confiar en Dios y resistir los susurros de Satanás con positividad.
Traducido del inglés del archivo de About Islam: Positivity is an Act of Resistance – 3 Inspiring Stories