“A veces percibo Tus destellos, pero ¿por qué no siempre? ¿Por qué mi mente está nublada y me impiden encontrarte? ¿Por qué no podemos estar siempre cerca de Allah?”.
Intenta recordar ese sentimiento en tu mente. Lo experimentamos cuando nos interesamos por primera vez en aprender y practicar el Islam. Pero no termina ahí. Allah continuamente envía eventos en nuestro camino que sacuden nuestros corazones para despertarlos.
Puede ser un terrible accidente o una pérdida extremadamente dolorosa. Puede ser encontrar a tu alma gemela o visitar la Casa de Allah para el Hajj.
No es el subidón momentáneo que sucede de vez en cuando, durante el Jutab del viernes, lo que te hace llorar con la congregación; y luego te olvidas de todo cuando llegas a casa, almuerzas y criticas la comida de tu esposa.
Cómo amar a Allah
Estoy hablando de un tipo de sentimiento más permanente, los días de felicidad. Cuando sientes una paz en tu corazón todo el día y que rara vez te deja, incluso en las horas turbulentas cuando las cosas van mal.
Cuando tienes ganas de agradecer a Allah cada momento. Cuando ver a un perro recoger algunas migajas que tiraste después del almuerzo trae lágrimas de gratitud a tus ojos. Y cuando sientes un ligero dolor en el corazón del que eres semiconsciente todo el día.
Es similar a lo que uno siente cuando está enamorado. Como volando entre las nubes si tuvieras alas. Cómo cada pequeña cosa te recuerda el objeto de tu amor. Cómo la forma en que la conciencia de que te está mirando trae una dulce sonrisa a tus labios.
Es como enamorarse. Pero es mil veces mejor.
Sólo tienes que abrir cualquier libro de poesía. Las personas a lo largo del tiempo, musulmanas y no musulmanas, jóvenes y mayores, de todos los lugares y épocas, han intentado poner palabras al sentimiento, y lo han logrado hasta cierto punto. Eso es lo que hace que la poesía sea tan hermosa. Las dos primeras líneas, por ejemplo, son un cita de Rabindranath Tagore (traducidas por mí).
Ibn al-Qayyim dijo:
Anhelar a Allah y encontrarlo es como una suave brisa que sopla sobre el corazón, alejando el ardiente deseo por este mundo.
Dureza de corazón
Y esta es la forma en que Rumi lo expresa:
Lo que Dios le dijo a la rosa, y la hizo reír en toda su belleza, lo dijo a mi corazón, y lo hizo cien veces más hermoso.
GoodReads
¿Por qué lo perdemos?
¿Cuánto amamos realmente a Allah?
Si amamos a Allah, ¿por qué no sentimos este amor en nuestros corazones todo el tiempo? ¿Por qué seguimos perdiendo este increíble sentimiento?
Es porque el mundo está lleno de distracciones, y está lleno de distracciones por esta misma razón.
Hemos puesto lo que hay sobre la Tierra como un adorno que le es propio para probar cuál de ellos sería mejor en actuar.
Corán 18:7
Allah dice acerca de los incrédulos en el Día del Juicio:
Ésos que tomaron su deber de Adoración como frivolidad y juego y se dejaron seducir por la vida del mundo. Hoy les olvidamos, como ellos olvidaron el encuentro de este día en el que ahora están; y por haber negado Nuestros signos.
Corán, 7:51
Perdemos esa increíble sensación cuando nos distraemos con las cosas: ganar dinero, gastar dinero, comer, cocinar, seleccionar qué comer de un centenar de menús diferentes, juegos, relaciones, ropa, zapatos… todo tipo de cosas.
Y una vez que perdemos el sentimiento, ya no recordamos qué sentimos y tampoco sentimos la necesidad de recuperarlo. Preferimos conformarnos con placeres menos satisfactorios. Preferimos optar por una pacificación temporal de nuestros deseos que una paz mental verdadera y duradera.
Preferimos dejar de ser la luz de la luna y no conformamos con ser el charco de agua que la refleja, como dice Paulo Coelho. “Mañana, el agua se evaporará al sol”, al igual que nuestros placeres temporales.
La clave para encontrarlo
¿Cuál es la clave para permanecer conectado con Allah? Allah ya nos la ha dado: el Salat. Las cinco oraciones diarias obligatorias son para establecer y mantener nuestra conexión directa con Allah, no solo en estas oraciones, sino durante todo el día.
¿Cómo establecemos la oración? Al rezar como la persona que tenía la conexión más cercana con Allah: el Profeta Muhammad (la paz sea con él).
Hacer el Salat como me habéis visto hacerlo.
Bujari 6008
¿Cómo fue su oración? Por supuesto, es necesario seguir las reglas para hacer el ritual correctamente, como rezar dentro de los tiempos especificados, rezar el número correcto de unidades, decir las súplicas en el orden correcto, etc.
Pero esos son como los ladrillos con los que construyes la oración. La verdadera esencia de la oración radica, no en los movimientos físicos, sino en el corazón del adorador.
El Profeta describió la oración como “la frescura de mis ojos”. Eso describe exactamente la sensación que tienes cuando estás en un momento de iman alto. Y eso es lo que queremos lograr.
Muchas grandes personas mucho más eruditas y experimentadas que nosotros han escrito sobre este tema, sobre cómo encontrar jushu’ e imaan en el Salat. Comparto el siguiente consejo en mi humilde esfuerzo por agregarle un elemento personal.
Cómo lograr el jushu
Lo primero que ayuda es buscar una sensación de atemporalidad en tu Salat, sentir que el resto de tu tiempo en la tierra está dedicado a hacer esta oración, y que nada más viene después de ella.
El Profeta lo expresó de esta manera:
Cuando te pongas de pie para hacer la oración, hazlo como un hombre que se despide.
Ibn Mayah 4171
Esto puede parecer increíblemente difícil de lograr dado nuestro estilo de vida acelarado. Y podría requerir mucha fuerza de voluntad y energía mental. Pero incluso si logras un momento cada vez, vale la pena todo ese esfuerzo. Y mejorará, insha’Allah.
Encontrar este sentido de atemporalidad es fácil si sabes lo que estás diciendo en el Salat. Así que aprende el árabe básico que necesitas para hacer esto. Concéntrate en los significados de lo que está diciendo, tratando de hacerlo personal.
Por ejemplo, cuando dices “Allahu Akbar” (Allah es el más Grande), piensa en la principal preocupación que tienes en mente en este momento, como una tarea o la enfermedad de tu cónyuge, y afirma en tu corazón que Allah es mayor que todo eso.
Hacer Duas personales
Otra forma de hacer que la oración sea personal es añadir súplicas personales en los pasos de la oración donde se recomiendan súplicas, como durante el suyud (postración).
El propósito de la súplica no es informar a Allah de tus pensamientos y sentimientos, porque Allah ya los conoce. Es expresar a Allah nuestro amor por Él, nuestra impotencia y necesidad, nuestra sumisión a Él.
Las citas anteriores nos muestran algunos de los intentos humanos más exitosos de expresar nuestros sentimientos por nuestro Creador. Si quieres dar expresión completa a tus sentimientos, hay una manera más fácil y efectiva. Memoriza las duas (súplicas) del Corán. Estas duas son en realidad Allah enseñándonos cómo hablarle de la mejor manera.
Dejo con un ejemplo de la mejor forma de expresión de nuestros sentimientos por Allah:
Di: ¡Allah, Dueño del Dominio! Das el dominio a quien quieres y se lo quitas a quien quieres. Y ensalzas a quien quieres y humillas a quien quieres. Tienes el bien en Tu mano.
Corán, 3:26-27
Realmente eres Poderoso sobre todas las cosas. Haces que la noche entre en el día y que el día entre en la noche. Haces salir lo vivo de lo muerto y lo muerto de lo vivo; y provees a quien quieres sin limitación.
Traducido del inglés del archivo de About Islam: Why Can’t We Always Be Close to Allah?