Las dificultades son parte de la vida. Nos pueden parecer muchas, pero al reflexionar sobre su esencia, podemos decir que hay tres tipos de pruebas.
Son muchos los obstáculos que hemos de superar para poder llevar a cabo una vida coherente, una vida llena de luz y plena. Este mundo es un prueba, pues como dice Allah en el Corán:
Bendito sea Aquel en cuyas manos está la Soberanía y es Poderoso sobre todas las cosas. Quien creó la muerte y la vida para probaros y ver cuál de vosotros sería mejor en obras.
Corán, 67:1-2
El Profeta, que la paz y las bendiciones sean con él nos informó que las pruebas en realidad son un oportunidad cuando dijo:
Que extraordinario es el asunto del creyente, puesto todo es bueno para él. Y esto no es así sino para el creyente. Si se encuentra con facilidad es agradecido, y esto es bueno para él; si se encuentra con dificultad es paciente, y esto es bueno para él.
Sahih Muslim
Veamos cuáles son esto tres tipos de pruebas a las que se enfrenta el creyente
El primer tipo de pruebas: la mentalidad de rebaño
¿Qué quiere decir la mentalidad de rebaño? Se refiere a las personas con una psique pasiva, que siempre están a la espera de lo que hacen los demás y no tienen iniciativa propia.
El Islam nos exige tener criterio propio, puesto que cada persona es responsable de sí misma. El creyente es una persona comprometida con su fe, con extender el bien e impedir el mal.
Al creyente no le bastará con decir que es musulmán porque sus padres o sociedad lo es, será preguntado por si mismo. Allah dice en el Corán:
Nadie cargará con la carga de otro.
Corán, 35:18
El creyente se esfuerza por poner su creencia en práctica, puesto que la verdadera creencia es aquella que se manifiesta en acciones.
Ante Allah no nos valdrá la excusa de que la gente seguía tal religión o tal estilo de vida, puesto que seremos preguntados por qué nosotros hicimos lo que hicimos y seguimos el camino que seguimos.
El segundo tipo de pruebas: el egoísmo
El egoísmo es un obstáculo de índole mental y espiritual. El egoísmo tiene dos vertientes, un egoísmo altivo y un egoísmo caprichoso. Las personas soberbias y altivas y las personas narcisistas que solo piensa en ellos mismos.
Las personas egoístas no encontrarán la forma de dejar el Islam cultural y hereditario para pasar an un Islam vivo y con fundamento propio, puesto que esto requiere de humildad y tratar a bien a los demás.
La persona egoísta sigue todos sus deseos, cae en todas las trampas que el Shaytan le pone y no se preocupa por el bien de los demás. El creyente verdadero no puede ser egoísta puesto que como dice el Hadiz:
No creeréis hasta que no queráis para vuestros hermanos lo que queréis para vosotros mismos.
Bujari y Muslim
El tercer gran tipo de prueba: la costumbre dominante
Este obstáculo, el tercero de los tres tipos de pruebas que tiene que superar el creyente, arrastra a las sociedad y los creyentes. El creyente tiene que enfrentarse a las costumbres dominantes cuando estas van en contra de su creencia, tanto las heredadas como las nuevas.
Las costumbres de nuestras sociedad nos seducen, nos arrastran, si no nos enfrentamos a ellas cuando son contrarias a nuestras creencias.
Estas costumbres, al igual que la mentalidad de rebaño y el egoísmo, nos impiden reconocer la verdad de la realidad, vista con los ojos de la creencia; la verdad real, no la ilusión que es este mundo. Dice Allah en el Corán:
La vida del mundo no es más que el disfrute del engaño.
Corán, 57:20