La dificultad y la facilidad son dos constante en nuestra vida, como el día y la noche. En ambas podemos encontrar enseñanzas que nos acercan a Dios.
Dios nos lleva de un sentimiento a otro y nos enseña por medio de los opuestos para que tengas dos alas para volar, no solo una.
Jalaluddin ar-Rumi
Hay muchos versículos del Corán que hablan de la alternancia del día y la noche.
Entre las muchas lecciones de esta parábola, una de ellas es sobre el ciclo de nuestra vida.
La luz y la oscuridad son ambas partes de un día. Son un símbolo de los momentos por los que vamos a pasar en la vida: oscuridad y luz; malos y buenos tiempos.
Poca luz (el amanecer), mucha luz (medio día), luz tenue (tarde), etc., son símbolos del bien que tenemos: poco, mucho o un poco.
De manera similar, la noche puede ser un poco oscura, como el crepúsculo, o muy oscura, como en la mitad de la noche. Esto es un símbolo que representa la dificultad y la facilidad: una vida humana tendrá buenos y malos momentos, alternando entre ellos, al igual que el día y la noche se alternan.
En invierno las noches son largas y en verano los días son largos. Esta dicotomía también ha sido tema de muchos poetas, filósofos y sabios. Tal como dijo Jalaluddin ar-Rumi:
Dios nos lleva de un sentimiento a otro y nos enseña por medio de los opuestos para que tengas dos alas para volar, no solo una.
La sabiduría detrás de la dificultad
Rumi representa los dos sentimientos como dos alas para volar, casi como si hubiera una necesidad inherente de la presencia de ambos. Se han escrito muchos libros sobre el problema de la dificultad y por qué sufren las personas. Entre las muchas razones que se han propuesto estas son algunas:
- Las dificultades nos ayudan a comprender mejor la facilidad. Si nunca conociéramos las dificultades, nunca sabríamos el verdadero valor de la facilidad.
- Las dificultades nos hacen más fuertes y mejores.
- Las dificultades expían nuestras faltas.
- Las dificultades nos hacen estar menos apegados a este mundo y más apegados al próximo.
- Las dificultades nos hacen volvernos a Dios en momentos en los que Le olvidamos.
Por otro lado, es importante recordar que la facilidad en sí misma también es una prueba. Muchas veces la facilidad nos hace descuidar nuestras buenas obras. La mayoría de nosotros somos más perezosos cuando estamos de vacaciones o en un día libre. Nuestras oraciones van mal, de manera muy extraña nos quejamos mucho más y, en general, nuestra productividad cae.
Además, recordamos menos a Dios y somos más propensos a cometer faltas y transgresiones. Una de las mayores trampas en tiempos de facilidad es el sentimiento de autosuficiencia y no sentir necesidad de la misericordia de Dios. De hecho, esto es un gran desastre para el alma.
El Islam vino para ayudarnos a equilibrar la vida tanto en la dificultad como en la facilidad. Es normal en la naturaleza humana odiar los momentos difíciles y disfrutar los momentos de tranquilidad, por lo que el Islam no quiere que perdamos ese equilibrio.
Al Profeta Muhammad (la paz sea con él) le encantaba estar con sus nietos, Al-Hasan y Al-Husain (que Dios esté complacido con ellos), pero también entristeció por la muerte de su pequeño Ibrahim. Sin embargo, a pesar de todo, mantuvo una cosa constante: la destinación.
El Islam vino a nosotros para definirnos nuestro único propósito en la vida. Dios nos ha creado y a Él hemos de regresar. Esta vida es una prueba, es el puente hacia el más allá. Y nuestras actividades en el puente determinan nuestra destinación.
Todo cuanto en ella hay [La tierra], es perecedero. Pero la faz de tu Señor, Dueño de Majestad y Honor, permanece.
Corán, 55:26-7
Este verso determina la vida del ser humano. Los buenos tiempos pasarán, los malos tiempos pasarán, todo en la tierra perecerá. Sin embargo, todo lo que se hace por Dios permanece. El objetivo final de un musulmán es asegurarse de que Dios siga siendo su objetivo tanto en tiempos de tranquilidad como en tiempos de dificultad.
Para ayudarnos a navegar estas aguas, hagamos un plan de contingencia simple es 3 pasos para todos los momentos:
1. Taqwa cuando se está en dificultades
Y quien tiene Taqwa de Allah, Él le da una salida. Y le provee desde donde no lo espera.
Corán, 65:2-3
En tiempos de dificultad, la puerta del Taqwa -que significa la conciencia de Dios, el amor de Dios, el temor de Dios, obedecer sus mandamientos, mantenerse alejado de sus prohibiciones- es la puerta que nos lleva a una salida. Cuanto más Taqwa tengamos, mejor con más facilidad lo veremos.
2. Recordar a Allah en los tiempos de facilidad
El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo:
Recuerda a Allah en tiempos de facilidad y Él te recordará en tiempos de dificultad.
Tirmidhi
El Profeta Muhammad, como transmitió su esposa Aisha, “solía recordar a Allah en todo momento”. (Muslim)
Recuerda a Allah, haz du’a y haz muchas buenas obras cuando los tiempos son buenos. Allah hará de eso un medio para tiempos más fáciles cuando lleguen las dificultades.
3. Estar agradecido
Si sois agradecidos, os daré aún más.
Corán, 14:7
Si somos personas agradecidas, Dios aumentará más y más nuestras bendiciones.
Ya sea en tiempos difíciles o fáciles, el agradecimiento es un rasgo de carácter que nos ayuda a navegar. Es lo que nos mantiene en la tierra en los mejores momentos y nos ayuda a navegar en los momentos más difíciles.
Este es un artículo del archivo de aboutislam.net, puedes leer la versión original en inglés aquí.