Sabemos que lo que pensamos influye en nuestro bienestar y nuestra espiritualidad. Nuestros pensamientos influyen en cómo nos sentimos y cómo experimentamos y vivimos la vida. Por eso es sumamente importante comprender que nuestros pensamientos también influyen en nuestra espiritualidad y en nuestro progreso y desarrollo espiritual.
Nuestros pensamientos positivos y negativos sobre Allah y Su creación tienen un impacto inmediato en nuestra relación con Él.
Negatividad y malos pensamientos
Pensar en positivo y tener positividad son de vital importancia para nuestro desarrollo espiritual. Debido a las malas experiencias o a las sociedades en las que vivimos, muchos de nosotros hemos aprendido a ser desconfiados, escépticos y dudosos con el mundo y con las personas.
Desconfiamos de los demás y tenemos opiniones negativas sobre los demás. Y tendemos a llevar esta actitud a nuestra religión ya nuestra relación con nuestro Creador. Esto es perjudicial para nuestro avance espiritual y nos impide acercarnos a Allah.
A veces nos sorprendemos pensando negativamente sobre ciertos aspectos de nuestra religión y, a veces, incluso pensamos mal de Allah. Que Allah nos proteja de este tipo de pensamientos.
¿De dónde vienen estos pensamientos negativos?
Pueden provenir de nuestra falta de conocimiento sobre nuestra propia religión. Cuanto menos sabemos, más propensos somos a malinterpretar ciertos aspectos o interpretaciones del Islam. Por eso es esencial que siempre hagamos un esfuerzo por aprender más sobre el Islam.
En segundo lugar, estos pensamientos pueden tener su base en nuestra propia negatividad y amargura personal. Muchos de nosotros estamos acostumbrados a ver el lado negativo de la vida. Estamos atrapados en una cultura de quejarnos y de buscar los defectos y fallos de las personas para sentirnos mejor.
Esta negatividad está tan arraigada en nosotros que automáticamente la incorporamos a nuestra relación con Allah. Ya Allah, protégenos de pensar mal de Ti.
Tenemos que hacer un esfuerzo consciente y de todo corazón para trabajar en nuestra negatividad inherente y la amargura que ensucia nuestro corazón porque podría ser esta negatividad la que nos impide alcanzar la siguiente etapa para acercarnos a nuestro Señor.
Y también envenena nuestra relación con las personas que nos rodean. Allah nos dice en el Corán que debemos alejarnos la duda porque la mayoría de las dudas son conducivas a error (49:12).
Tener hermosos pensamientos acerca de Allah
Es fundamental que tratemos de centrarnos en pensamientos positivos. Tenemos que esforzarnos para pensar en positivo y ser positivos. En primer lugar, tenemos que tener positividad acerca de nuestro Creador. Nunca podemos permitirnos pensar negativamente de Él.
Allah nos reveló que uno de Sus nombres y características más importantes es Ar-Rahman, el Compasivo, el que ha creado todo a partir de Su compasión.
Habib Umar bin Hafiz explicó en una charla reciente que la compasión de Allah es la esencia de la creación y de todas las cosas creadas. Hay un flujo constante de Su compasión hacia Su creación.
Esto por sí solo debería ser suficiente para que sea imposible pensar algo negativo sobre Allah. Tenemos que entender completamente que Dios solo y siempre quiere lo mejor para nosotros, para toda la humanidad y para toda la creación.
En un Hadiz, nuestro amado Profeta Muhammad (la paz sea con él) explicó que la misericordia tiene cien partes. Allah ha dado una parte de esta misericordia a Su creación y es la causa de la misericordia entre la creación. Las otras 99 partes de la misericordia, Allah las guarda para el Día del Juicio.
Esto nos da mucha esperanza en muchos aspectos de nuestra vida. Y es la compasión y la misericordia de Allah las que deben evitar que pensemos nada negativo sobre Él.
Positividad con otras personas
Nuestra positividad sobre nuestro Creador debería llevarnos a pensamientos positivos sobre Su creación y especialmente sobre nuestros semejante.
Nuestro amado Profeta Muhammad (que Allah derrame la paz sobre él) dijo que debemos pasar por alto los deslices (los pequeños errores) de las personas respetadas.
Dijo además que:
Solo a quien tiene misericordia se les concede la misericordia del Todomisericordioso. Ten misericordia de los que están en la tierra y el Señor de los Cielos tendrá misericordia de ti.
Uno de los primeros grandes musulmanes, Hamdun al Qassar, dijo que debemos buscar setenta excusas para las faltas de nuestros compañeros y si no podemos poner setenta excusas para ellos, debemos saber que la falta está en nosotros mismos.
Esto muestra que la negatividad y el pensamiento negativo sobre otras personas, especialmente sobre nuestro hermano o hermana musulmán, no tiene base en nuestra religión.
Borrar nuestra negatividad
Si nuestro objetivo es acercarnos a Allah, debemos trabajar en nuestros pensamientos y actitudes hacia Él y hacia las personas que nos rodean. Necesitamos hacer un esfuerzo comprometido para borrar la negatividad y la amargura de nuestros corazones.
Cuando un pensamiento negativo llama a la puerta de nuestra mente, tenemos que ser firmes y mantener la puerta cerrada. En su lugar, debemos intentar generar un pensamiento positivo que contrarreste y venza al negativo.
Recordar constantemente a Allah en nuestro corazón y con nuestra lengua puede ayudarnos a lograr una mayor positividad. Buscar el perdón de Allah, arrepentirnos de nuestra negatividad y volvernos a Él para que nos guíe hacia más positividad en nuestra vida, insha’Allah nos ayudará a obtener Su complacencia.
Traducido del inglés del archivo de About Islam: How Your Thoughts Influence Your Spirituality