Si tuviéramos que describir unos de los puntos principal de la religión islámica sería la relación personal entre el creyente y Dios, el Creador de los cielos y la tierra.
El objetivo de la creencia islámica es mantener esta relación lo más pura posible, en ella se reconoce y confirma al Creador como la única y razonable entidad merecedora de nuestra adoración, tanto en intención como en hecho.
El creyente reconoce la unidad y singularidad del Creador como independiente y perfecto.
Además, el creyente reconoce su propia situación, como parte de la creación, siendo dependiente e imperfecto.
Trata de fortalecer su relación con el Creador dirigiendo su adoración solo a Él, pidiendo Su guía y Su perdón y buscando Su aceptación y contentamiento.
Amor y miedo
La fuerza de esta relación se basa en dos factores: el amor y el miedo.
Es el amor que uno tiene por el Creador hace que queramos seguir las obligaciones, como hacer la oración o ayunar. Es el amor por el Creador lo que nos hará querer estar cerca de todo lo relacionado con este Creador o cada acto que nos acercará al contentamiento de Dios.
Al mismo tiempo, es el miedo al descontento del Creador lo que nos alejará de lo prohibido o de cualquier acto que cause su desaprobación.
Para tener la mejor relación posible con Dios, uno debe tener tanto amor como temor y ambas emociones deben estar en un justo equilibrio.
Algunos dicen que en tiempos de prosperidad y bienestar, el miedo debe ser más fuerte que el amor para evitar caer en el orgullo y la altivez; y, en tiempos de adversidad y angustia, el amor de uno debe ser más fuerte que el miedo para evitar caer en el pesimismo y la desesperanza.
Para quienes buscan cómo para fortalecer su amor por el Creador, encontrarán dos consejos comunes en su camino: leer el Corán y realizar oraciones voluntarias. Y, aunque el consejo es correcto, puede quedarse corto o ser demasiado limitado para obtener los resultados esperados sino se entiende bien. ¿Por qué?
Leer el Corán
Algunos de nuestros hermanos y hermanas recurren al Corán cuando necesitan inspiración de instrucciones divinas. Esta es una buena decisión con la que solo podemos estar de acuerdo y que debemos estimular.
Sin embargo, la forma de acercamiento con la que alguien lee el Corán puede ser diferente de persona a persona e influir en gran medida en el resultado.
En muchos casos, intentamos leer tanto Corán como nos permite nuestro horario. Y para justificarlo nos referimos a la vida de los compañeros, que solían leer todo el Corán en varios días. Sin embargo, como en todas las relaciones, lo que importa es la calidad, no la cantidad.
Si intentamos leer todo el Corán que podamos es probable que lo que leamos no nos lleve a la auto-reflexión o la contemplación; estaremos perdiendo uno de los objetivo del Corán.
Nuevamente, debemos referirnos a la vida de los compañeros. Cuando leían el Corán, no solo leían el verso (en voz alta) sino que también se esforzaban por practicar la guía de este verso o versos.
Cuando esta es la mentalidad, el Corán ya no es un libro que se puede leer como cualquier otro libro, sino que se convierte en la base de nuestros acciones.
No podemos hacer esto sin entender el significado del texto. Entonces, para todos aquellos para quienes el árabe no es su idioma principal, deben leer el Corán, no solo en árabe, sino también en su propio idioma.
Si una persona es incapaz de explicar brevemente lo que significa el Capítulo 103 y cómo sus enseñanzas afectan su vida diaria y sus elecciones, entonces falta algo muy importante, incluso esencial.
La oración voluntaria
Otra forma de aumentar el amor que uno tiene por el Creador es aumentar la cantidad de oraciones voluntarias que uno realiza diariamente o semanalmente.
La oración es uno de los actos donde la intención del acto y el acto mismo se centran completamente en Dios y Su contentamiento. Nuestras cinco oraciones diarias son la cantidad mínima requerida de oraciones que deben realizar todos los musulmanes de todo el mundo, pero no limitan la cantidad máxima de oraciones.
Una vez más, uno debe asegurarse de que su intención con la oración voluntaria sea también hacer crecer en su amor por Allah. Para aquellos que no hablan árabe, esto requiere no solo que puedan hacer ‘el sonido’ de la oración, sino también comprender completamente lo que dicen y por qué. Esta es la única forma en que el contenido de la oración puede conducir a un cambio interno duradero.
Contemplar la creación de Dios
Por último, pero no menos importante, uno debe contemplar la creación de Dios. Una de las mejores maneras de conocer más acerca del Creador es observar la creación. El Profeta (la paz sea con él) solía ir solo a la naturaleza para contemplar y meditar incluso antes de que le llegara la revelación. Dios también declara claramente en el Corán que en la creación:
Ciertamente en eso hay signos para gente que reflexiona.
Corán, 13:3
De hecho, la creación contiene tantas bendiciones, como la luz del sol, la sombra y la lluvia, que el Corán afirma:
Así es como Allah completa Sus bendiciones con vosotros para que podáis someteros.
Corán, 16:81
Si uno desea acercarse al Creador, necesita acercarse a la creación. Es hora de salir de los edificios de oficinas y adentrarse en la naturaleza. Una vez que camines en el bosque, cerca de las cascadas, viendo las aves, plantas y animales increíbles, el amor por Allah, quien ha creado todo esto crecerá y se expandirá.
Hay miles de consejos para aquellos que desean fortalecer su amor por el Allah. Este artículo contiene algunos consejos que considero relevantes para todos y cada uno de nosotros, independientemente de las diferencias personales que podamos tener.
Que Allah llene nuestros corazones de amor por Él y que Allah acepte y responda a este amor con lo que es bueno para nosotros.
Traducido del inglés del archivo de About Islam: 4 Ways to Increase Your Love For Allah