Principio 1: tener una intención sincera e inquebrantable

El Profeta Muhammad (la paz sea con él) dijo:

Cada persona será recompensada por su intención.

Muslim

Esto requiere determinación en el corazón para continuamente actuar o abstenerse de algo solo por de Dios. Una señal de quien tiene una intención sincera es que uno no cambia su determinación por razones fugaces; lo que se hace por Dios, la Verdad, no debe dejarse de lado para complacer a Su creación.

Principio 2: trabajar puramente para Dios, (el Uno) sin socios ni asociados

El Profeta Muhammad dijo:

Adora a Dios como si lo vieras, pero si no lo ves (sabiendo que) Él te ve a ti.

Muslim

Otra señal de quien se esfuerza solo Dios es no aceptar nada excepto la verdad, y ver todo lo demás, lo que nos se verdad, como vano y pasajero. Como dijo el profeta Mahoma:

Que perezca el esclavo del dinar .

Bujari

También hay que cuidarse de caer en asuntos dudosos. Como dijo el Profeta Muhammad:

Deja lo dudoso por lo que no es dudoso (Tirmidhi y Nasa’i).

Principio 3: alinear los deseos de uno con las pautas y normas de la Shariah (ley islámica)

Ten paciencia en los momentos de dificultad y dureza, cuando luches con los deseos personales y evitar los actos y placeres que son erróneos. Quien practica esto regularmente llega a un estado en el que duerme como si estuviera despierto [adorando], se mezcla con la gente como si estuviera en reclusión, está en su plenitud como si tuviera hambre, en su orgullo como si estuviera humillado y hablando con los demás como si estuviera en silencio.

Principio 4: basar nuestras acciones en seguir el camino del Profeta

Esto impide seguir los propios deseos y enorgullecerse de la propia opinión. Con seguridad, una persona que se toma a sí misma como su propio gobernante no tendrá éxito.

Príncipe 5: ten grandes ambiciones y no pospongas las cosas

Se dice: “No dejes para mañana el trabajo de hoy”, porque las acciones se construyen unas sobre otras; y quien se contente con un [estado] inferior se verá privado de uno superior.

Principio 6: ser consciente de la propia incapacidad e insignificancia

Esto no se refiere a la pereza en la adoración o la falta de productividad en el trabajo. Se trata de darse cuenta de que uno no es capaz de hacer ninguna acción sin el apoyo de Dios, el Más Capaz y el Más Generoso.

Esta conciencia también se manifiesta viendo a otras personas con respeto y reverencia, porque las personas son medios y se ayudan unas a otras en el camino hacia Dios, el Exaltado y el Más Generoso.

Principio 7: tener miedo y esperanza

No estés seguro de que tus buenas obras han sido aceptadas hasta que lo hayas presenciado [en el día del Juicio]. Uno debe tener esperanza no por las buenas obras en sí mismas, sino porque Dios mismo es el Más Benevolente y Generoso.

Principio 8: se consistente en tu Wird (letanía regular de adoración)

Quien no tiene un Wird no tiene una fuente adicional de apoyo de Dios. Con un Wird, el alma se abre en público y en privado; se vuelve más consciente de los derechos de los demás; incrementa el amar y odio para los demás lo que ama u odia para sí mismo. Además, tener ese Wird hace que uno trabaje más para Dios para agradarle, así como a una persona le encantaría que Dios hiciera para él lo que le agrada.

Principio 9: estar constantemente atento a nuestras acciones

No os alejéis del recuerdo de Dios ni durante un parpadeo. Porque quien siempre está pendiente de su corazón por causa de Dios, y no permite que otro que no sea Dios entre en su corazón, es alguien que verdaderamente ha encontrado a Dios, experimentado Su Benevolencia, y ha alcanzado ‘ilm al-yaqin (certeza en el conocimiento).

Esto se manifiesta al ver a Dios como el Habilitador o Motor de todo lo que permanece quieto o en movimiento a nuestro alrededor.

La atención plena de uno aumenta desde allí hasta que reconoce que Dios es el Sustentador de todo, por lo que Su interacción con la creación se caracteriza por los mejores modales. (Ejemplificando esto), el Profeta dijo:

Mi Señor me enseñó el buen comportamiento y me dio el mejor comportamiento.

Principio 10: saber con qué debe uno ocuparse

Uno a de sabe con qué debe ocuparse, tanto interna como externamente, porque quien piensa que no necesita obedecer [a Dios y Su mensajero] es un hombre arruinado que se opone a las palabras de Dios:

Di: Si amáis a Allah, seguidme, que Allah os amará y perdonará vuestras faltas. Allah es Perdonador y Compasivo.

Corán, 3:31