¿Por qué un cura se hace musulmán? Idris Tawfiq explica qué le llevo a convertirse al Islam.
Durante años disfruté de ser sacerdote y ayudar a la gente.
Sin embargo, en el fondo no estaba feliz y sentía que algo no iba bien. Afortunadamente, y por la voluntad de Dios, algunos hechos y coincidencias en mi vida me llevaron al Islam.
Un viaje a Egipto
Pensaba en Egipto como un país de pirámides, camellos, arena y palmeras. Y me compré un vuelo low-cost a Hurghada.
Me quedé sorprendido al encontrarlo similar a algunas playas europeas, y cogí el primer autobús a El Cairo, donde pasé la semana más maravillosa de mi vida.
Esta fue mi primera introducción a los musulmanes y al Islam. Me di cuenta de que los egipcios son personas amables y dulces, pero también muy fuertes.
Como todos los británicos, mi conocimiento sobre los musulmanes hasta ese momento no era más que lo que escuchaba en la televisión sobre terroristas suicidas y combatientes, lo que da la impresión de que el Islam es una religión de problemas. Sin embargo, al entrar en El Cairo descubrí lo hermosa que es esta religión.
Personas muy sencillas, que venden productos en la calle, dejan su ocupación y dirigen su rostro a Allah en oración en el momento en el que escuchan la llamada a la oración desde la mezquita. Tienen una gran creencia en la presencia y la voluntad de Allah. Hacen la oración, ayunan, ayudan a los necesitados y sueñan con hacer un viaje a La Meca todo con la esperanza entrar en el Paraíso en la próxima vida.
Profesor de religión
A mi regreso, reanudé mi antiguo trabajo como profesor de religión. La única asignatura obligatoria en la educación británica son los estudios religiosos. Enseñaba sobre el cristianismo, el islam, el judaísmo, el budismo y otros. Así que todos los días tenía que leer sobre estas religiones para poder dar mis clases a los estudiantes, muchos de los cuales eran refugiados árabes musulmanes. En otras palabras, dar clases sobre el Islam me enseñó muchas cosas.
A diferencia de muchos adolescentes problemáticos, estos estudiantes eran un buen ejemplo de lo que podría ser un musulmán. Eran educados y amables. Se desarrolló una relación de amistad entre nosotros y me preguntaron si podían usar mi aula para hacer la oración durante el mes de ayuno del Ramadán.
Afortunadamente, mi aula era la única que tenía alfombra. Así que me acostumbré a sentarme en la parte de atrás y verlos rezar durante un mes. Intenté animarlos y me uní a ellos ayunando durante el Ramadán, aunque todavía no era musulmán.
Una vez, mientras leía una traducción del sagrado Corán en clase, llegué a este versículo:
Cuando oyen lo que se le ha hecho descender al Mensajero, ves sus ojos inundados de lágrimas por la verdad que reconocen y dicen: ¡Señor nuestro! Creemos, escribe nuestros nombres con los que dan testimonio.
Corán 5:83
Para mi sorpresa, sentí que se me llenaban los ojos de lágrimas y traté de ocultarlo a los estudiantes.
Al día siguiente, mientras cogía el metro, noté lo aterrorizada que estaba la gente. Yo también tenía miedo de la repetición de tales actos en Gran Bretaña. En ese momento, los occidentales comenzaban a tener miedo a esta religión a la que culpaban del terrorismo.
Sin embargo, mi experiencia previa con los musulmanes me llevó en una dirección diferente. Empecé a preguntarme “¿Por qué el Islam? ¿Por qué culpamos al Islam, como religión, por las acciones de terroristas que resultan ser musulmanes, cuando nadie acusa al cristianismo de terrorismo cuando algunos cristianos han actuado de la misma manera?
Conocí a Yusuf Islam
Un día me dirigí a la mezquita más grande de Londres para aprender más sobre esta religión. Al entrar en la Mezquita Central de Londres, allí estaba Yusuf Islam, el ex cantante de pop, sentado en un círculo hablando con algunas personas sobre el Islam. Después de un tiempo, me encontré preguntándole “¿Qué hay que hacer para hacerse musulmán?”.
Él respondió que un musulmán debe creer en un Dios único, hacer la oración cinco veces al día y ayunar durante el Ramadán. Lo interrumpí diciendo que yo creía en todo esto y que incluso había ayunado durante el Ramadán. Entonces preguntó:
“¿A qué estás esperando? ¿Qué te detiene?”. Dije:
“No, no tengo la intención de convertirme”.
En ese momento se escuchó la llamada a la oración y todos se prepararon y se pusieron en fila para orar.
Me senté en la parte de atrás y lloré y lloré. Entonces me dije a mí mismo:
“¿A quién estoy intentando engañar?”
Después de que terminaron la oración, me dirigí a Yusuf Islam, pidiéndole que me enseñara las palabras con las que anunciar mi conversión.
Después de que me explicara sus significados en inglés, recité tras él en árabe que no hay más Dios que Allah y que Muhammad es el Mensajero de Allah; no pude contener las lágrimas.
Jardines del Islam, por qué un cura se hace musulmán
Escribí el libro “Gardens of Delight: una introducción simple al Islam” desde la perspectiva de por qué un cura se hace musulmán para dar a los no musulmanes una idea sobre los principios básicos del Islam. Traté de comunicar a la gente lo hermoso que es el Islam y que el Islam tiene los tesoros más extraordinarios, siendo el más importante el amor de los musulmanes por los demás.
El Profeta dice:
“Incluso una sonrisa a tu hermano es una obra caridad”.
Este es un artículo del archivo de aboutislam.net, puedes leer la versión original en inglés aquí.