Ahora que el Ramadán ha terminado, ¿qué sigue? Ahora es el momento de volver a las vidas que teníamos antes del Ramadán. ¿O deberíamos comenzar a avanzar y tratar de tener una vida mejor? Como musulmanes, siempre debemos aspirar a vivir una vida mejor. Debemos mejorarnos constantemente. Esta debe ser nuestra intención interior.
Reflexionando sobre el Ramadán
Durante este mes pasamos mucho tiempo meditando y reflexionando profundamente sobre nuestras vidas y las vidas de quienes nos rodean. Debemos llevar algunos de estos temas del Ramadán, como la oración y la familia, a nuestras vidas posteriores.
A veces decimos la palabra Ramadán y debemos hacer cosas por el Ramadán, tanto que olvidamos que es por Dios que debemos hacer estas cosas. Dios nos dio el mes tal como nos dio el mes de Shawwal. Entonces, si bien debemos de tratar como un punto central en nuestra creencia, no debe detenerse allí.
Dando pasos hacia adelante
Dios fue, Dios es y Dios siempre será. Tenemos la intención de alejarnos de nuestros vicios, convertirnos en mejores musulmanes, estar más atentos a nuestras oraciones.
¿Hacemos todo esto para qué? ¿Para olvidarlo después?
¿Nos olvidamos de ser musulmanes una vez que termina el Ramadán?
Debemos estar incluso más atentos cuando termina de Ramadán, para recibir la misericordia y la bondad de Dios. Ramadán es simplemente comenzar una nueva forma de vida. Un mes nos centrarnos en ser mejores y el resto del año nos permitimos dejar de lado todo lo espiritual. Así no es como debería ser.
Por lo tanto, debemos continuar activamente llevando los valores que aprendimos y practicamos en Ramadán a nuestra vida cotidiana. Nunca sabemos cuándo será el último día de nuestras vidas. Dios siempre está con nosotros y siempre nos está observando. Por eso es importante continuar trabajando para ser lo mejor posible.